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Asturias

Cómo el Descenso del Sella se convirtió en un símbolo de Asturias

El paisaje lo tenía todo para ser el escenario de una de las actividades más reconocidas de Asturias a nivel mundial. Imagina un río cristalino serpenteando entre verdes e imponentes montañas, con zonas de rápidos y zonas de máximo caudal, con playas fluviales cada pocos metros en las que disfrutar de un refrescante baño…. ¿Ya has reconstruido el lugar en tu mente? Ahora ya tienes una idea de porqué, quienes comenzaron esta tradición, pensaron que sería una idea estupenda.

Más allá de la naturaleza exuberante que rodea al río, el descenso del río Sella, con los años, se ha ido convirtiendo en todo un símbolo de Asturias. La actividad libre permite que todo aquel que lo desee disfrute de remar a bordo de una canoa por un escenario de postal, pero también de vivir una tradición muy asturiana, con un ambiente como pocos existen: alegría, comunidad, risas… El descenso del Sella es toda una experiencia.

Cuando la actividad comenzó a hacerse popular fue cuando surgió la idea de llevarla al terreno competitivo-festivo. Así surgió el Descenso Internacional del Sella, un fenómeno que, una vez al año, atrae a miles de personas de todo el mundo. Ya sea para competir o simplemente para disfrutar de un día cultural, festivo y comunitario en esta preciosa región del oriente de Asturias.

Desde sus inicios modestos en los años 20, cuando un grupo de amigos buscaba disfrutar del río de una forma diferente, hasta convertirse en una cita imprescindible del verano, el Descenso del Sella ha crecido junto al espíritu asturiano. Más que un evento deportivo, es un símbolo de identidad que ha sabido mantener intacta su autenticidad mientras conquistaba corazones dentro y fuera de Asturias.

Un grupo de amigos y mucha inventiva

En 1929, Dionisio de la Huerta fue el primer aventurero asturiano que pensó que el Sella era un río ideal para el remo. Tanto las características del Sella como la naturaleza que lo rodeaba conquistaron a Dionisio, quien no dudó en montar una pequeña excursión junto a sus amigos para explorar la posibilidad. Esta aventura, con sus idas y venidas, se convirtió nada más y nada menos en la tradición que hoy conocemos. Y es que fue Dionisio quien comenzó a organizar una competición anual de remo.

Cada año competían más y más personas y la cita atraía a más curiosos y aventureros de la zona y alrededores. Tras años de recorrido, este evento creció tanto que hoy en día se conoce como Descenso Internacional del Sella y atrae a miles de personas de todo el mundo. Pero, ¿qué tiene de especial esta celebración? Muchos dirían que la clave de su éxito es su perfecta combinación de amor por la cultura asturiana, fiesta y deporte, todo ello en un enclave espectacular.

La aventura comienza con la salida en Arriondas

El Descenso Internacional del Sella se celebra el primer sábado de agosto -o el 2º si el 1º es 1- y, ese día, Arriondas se convierte en el corazón de Asturias. Las calles de la localidad se llenan de deportistas, visitantes y personas de la zona, muchas de ellas disfrazadas, dispuestos todos a pasar una jornada inolvidable. El ambiente competitivo se une al ambiente festivo y cultural. Y es que la bajada del Sella no trata solo de velocidad, sino también de actitud.

El ya famoso pregón a la orilla del Sella, acompañado por una banda de gaiteros y la entonación del “Asturias patria querida” a pleno pulmón dan comienzo a la aventura. Todo ello, como preámbulo del gran cañonazo que hace que cientos de palistas corran desde la orilla hasta sus embarcaciones para empezar a remar. ¡El momento no puede ser más épico! Y es emocionante tanto para quienes participan como para quienes lo observan.

Deporte, paisajes y algo de caos controlado

El recorrido oficial tiene unos 20 kilómetros, desde Arriondas hasta Ribadesella. ¿Parece fácil? Bueno, para los profesionales quizá lo sea, pero para los aficionados es más bien una mezcla de risas, chapuzones y algún que otro choque de canoas.

Lo mágico del Descenso del Sella no es solo la competición, sino el paisaje. Es una experiencia que combina adrenalina y conexión con la naturaleza.

La fiesta que nunca se detiene

Si hay algo que distingue al Descenso del Sella es que, incluso si no eres un fanático del remo, hay diversión para todos. En las orillas del río y en los pueblos cercanos, la fiesta continúa con sidra, música y un ambiente que solo se encuentra en Asturias.

La combinación de deporte y celebración ha hecho que el evento se gane el apodo de “La Fiesta de las Piraguas”. Es un espectáculo en el que puedes ver desde atletas profesionales hasta familias enteras disfrutando de la jornada.

Un símbolo que representa el alma asturiana

El Descenso Internacional del Sella -y por ende la actividad de Descenso del Sella- es un gran tesoro para los asturianos porque captura todo lo que les hace especiales: el amor por la naturaleza, el espíritu festivo, el sentido de comunidad y la gran hospitalidad.

El Sella es un puente entre generaciones, ya que la mayoría de asturianos han crecido participando o siendo parte de una forma y otra en esta tradición; y ahora lo hacen junto a sus familiares, pasando el testigo cultural de padres a hijos.

¿Listo para remar?

¡No dejes pasar la oportunidad de ver o participar en el Descenso Internacional del Sella! O al menos de realizar la actividad de descenso por libre contratándola con alguna empresa local. Sin duda, será una experiencia inolvidable que te hará comprender por qué Asturias tiene el apodo de Paraíso Natural. ¡Estamos seguros de que terminarás brindando con sidra mientras piensas en lo especial que es este evento!

demiku

El autor demiku

Blog de viajes en pareja, donde Miki y Rosi cuentan sus viajes y escapadas.

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